Las celebraciones de Día de Muertos y de Halloween son una tradición en varias partes del mundo y a menudo suelen confundirse ambas fechas. Pero las dos tienen costumbres, creencias y rituales diferentes. Conocé algunas de sus diferencias.
El Día de Muertos tiene su origen en la época prehispánica. Las culturas antiguas como los aztecas, los mayas y los toltecas ya lo celebraban, pero la fecha era entre julio y agosto, y la celebración duraba todo un mes.
Con la llegada de los españoles, la fecha se recorrió a principios de noviembre para que coincidiera con el día de Todos los Santos, que era la celebración que los españoles le hacían a sus difuntos. Es así que en México se celebra el 2 de noviembre.
Halloween, también conocido como Noche de brujas es una una celebración pagana resultado de una festividad celta llamada “Samhain”, que marcaba el final de la temporada de cosecha y el inicio del invierno. Se creía que durante esa noche se abrían las puertas del “otro mundo” y las almas de los muertos podían pasar al mundo de los vivos.
Día de los Muertos y Halloween: qué se homenajea en cada celebración
En el Día de Muertos se trata de homenajear a los seres queridos difuntos, es por esto que se ponen altares u ofrendas. oner comida y bebidas que la persona disfrutaba en vida es algo esencial, porque se les quiere dar un festín la noche que regresan.
En cambio, en Halloween se cree que los espíritus regresan en forma maligna y su propósito es asustar a los vivos. Es por esto que las personas decoran sus casas y se ponen disfraces que provoquen miedo, con el objetivo de alejar a las ánimas. Los colores más usados son morado, negro y naranja.
Día de Los Muertos y Halloween: cuáles son sus figuras más representativas
En la Noche de Brujas lo tradicional es decorar calabazas, conocidas como Jack-O’-Lantern. Esta tradición surgió de un viejo relato popular irlandés que habla de Jack, un granjero que atrapó al Diablo, pero cuando el granjero murió no pudo entrar al cielo ni al infierno, por lo que fue condenado a vivir en una llama dentro de una calabaza.
En México la imagen representativa por excelencia es La Catrina, que es una calavera pero con ropa y maquillaje de colores. Fue creada por José Guadalupe Posada y bautizada por Diego Rivera. Representaba a los mexicanos que pretendían ser europeos y renegaban su propia raza, herencia y cultura.